Es el pan nuestro de cada día, vivir en una casa grande, lo más grande que se pueda; pero que la pueda pagar con mis ingresos.... Disfrutar de la vida, hacer viajes y salir de cena; pero a la vez ir guardando algo de dinero por si vienen tiempos peores.
En cuestiones laborales sucede algo similar y concretamente, hay una cuestión sobre la que llevo un tiempo reflexionando, que me inquieta y que no veo nada clara. Es más, a mi entender; el Sistema de Producción Toyota, (TPS) nos da una de cal y otra de arena, sobre el mismo tema. Se trata del alcance de la responsabilidad del trabajador, dentro de un sistema productivo. Trataré de explicarme mejor, para que todo el mundo pueda entender la idea que trato de transmitir.
Por ejemplo, en una cadena de producción de un proceso de fabricación: los productos van avanzando por diferentes estaciones o puestos de trabajo en las que los trabajadores van aportando valor. Ya sea añadiendo más piezas al producto o apretando un simple tornillo. ¿Pero cómo garantizamos la calidad de nuestro producto?. ¿Cómo aseguramos que lo que llega a nuestro cliente es perfecto?.
Hay varias vías, la más evidente sería la revisión 100% de todas las características de los productos fabricados. Evidentemente es prácticamente imposible ya que una inspección de este tipo, repercutiría en unos costes altísimos. La segunda vía podría consistir en llenar la cadena de producción de poka-yokes y sistemas jidoka. Continuando con nuestro ejemplo, se podría instalar en la máquina apretadora, un detector del par de apriete que impidiese el avance del producto a otra estación, si el tornillo no se ha apretado correctamente. Sería posible garantizar todas las características de nuestros productos, pero aumentaríamos el ratio de paradas de la instalación, consecuentemente el número de operadores de mantenimiento. El tiempo de desarrollo e intalación de estos sistemas no es corto, porque en muchas ocasiones requiere de imaginación y prueba y error.
Es aquí donde entra en juego la tercera vía, la responsabilidad del trabajador sobre su propio trabajo. ¿Hasta dónde debería llegar esta responsabilidad?. ¿Es conveniente darle al trabajador esta responsabilidad y asumir los posibles defectos?. ¿Qué consecuencias tendrían los fallos, sobre el propio trabajador?. Es posible que muchas personas se sintieran más valoradas teniendo una mayor responsabilidad, pero no todo el mundo quiere esta mayor responsabilidad.
No sé si se logrará, pero me gustaría contar con la opinión de algún profesional de los rrhh, que nos diera su punto de vista. Yo no tengo la solución, así que como en la vida, lo más lógico me parece que es buscar el equilibrio.