Objetivo 22 de Abril: Maratón de Madrid.

Si todo va bien, el 22 de Abril, entre los 13.000 participantes habrá, al menos uno que sea un seguidor-impulsor de la cultura kaizen.
A UN LADO DEL RING, con 177 cm y 71 kg de peso: "el Eume"; y enfrentándose a él, en la otra esquina del cuadrilátero: "la carretera", 42 km que separan 2 puntos. Inicio y final. Alfa y omega. Fracaso y éxito.

Pero no solo es la distancia física, la gran dificultad es la barrera psicológica, el poner el cuerpo al límite, el saber que vas a sufrir durante más de 3 horas. La incertidumbre de no saber si después del esfuerzo llegarás a la meta.

Después de 5 años de dedicarme a este duro oficio de correr, por fin, he decidido dar el gran salto. Después de varias medias me he decidido a intentarlo con la disciplina suprema. Me siento como el montañero que va a iniciar el ascenso al Everest. Todo es respeto y admiración, pero a la vez con ese punto de chulería, como diciendo: ¡Sé que puedo vencerte!. Y tienes seguridad en ti por 2 cosas: Entrenamiento y Autodisciplina. Os iba a volver a incordiar con principios del kaizen, pero no me apetece. Ya podreis imaginaros que kaizen también promueve estos valores como fuente para conseguir la mejora.

Lo que quiero es deciros que tengo miedo, y que no sé si seré capaz de superar un reto de este pelo. No sé si me pegará el del mazo y me quedaré a medio camino; tampoco sé cuántas uñas voy a perder, seguro que alguna caerá. Por todo esto me gustaría que alguien inmortalizara algunos de los momentos de ésta mi pequeña locura (ya aprovecho para deciros que me gustan más las fotos en blanco y negro).